Las distintas
sustancias que existen se pueden mezclar.
Al mezclarlas, no
obtenemos una sustancia distinta.
Las mezclas homogéneas son aquellas
en las que no se pueden distinguir a simple vista sus componentes.
Un ejemplo típico de mezcla homogénea son
las disoluciones.
Las sustancias que
forman la mezcla conservan sus propiedades
y se pueden separar por procedimientos físicos: filtración,
cristalización, decantación, destilación…
A la hora de pensar en
un procedimiento para separar los componentes de una mezcla nos apoyamos
en las propiedades de las sustancias que forman la mezcla y aprovechamos
las diferencias que puedan existir para efectuar la separación. |