Física y Quimica

Premio Nobel de Física 2025

Premios Nobel

 

 

 

Fotos y esquemas: Fundación Nobel

Texto: adaptado y traducido de la Fundación Nobel

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  nobelprize.org

 

Premio Nobel de Física 2025

John Clarke

Michel H. Devoret

John M. Martinis

 

John Clarke (1942). United Kingdom

Michel H. Devoret (1953). ^París

John M. Martinis (1958). USA

 

"Por el descubrimiento del efecto túnel mecánico cuántico macroscópico y la cuantización de energía en un circuito eléctrico".

Los premios Nobel de Física de 2025, John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis, utilizaron una serie de experimentos para demostrar que las extrañas propiedades del mundo cuántico se pueden concretar en un sistema lo suficientemente grande como para tenerlo en la palma de la mano. Su sistema eléctrico superconductor podía pasar de un estado a otro, como si atravesara una pared a través de un túnel. También demostraron que el sistema absorbía y emitía energía de forma discontinua (cuantos), tal como predice la mecánica cuántica.

 

 

La mecánica cuántica describe propiedades cuando nos movemos en una escala que involucra partículas individuales. En física cuántica estos fenómenos se denominan microscópicos, aunque la escala es mucho menor que la de sistemas que constan de un gran número de partículas, visibles con un microscopio óptico.

Esto contrasta con los fenómenos macroscópicos, referidos a sistemas integrados por un gran número de partículas. Por ejemplo, en una pelota hay una cantidad astronómica de moléculas y no muestra efectos mecánicos cuánticos. La pelota rebotará si se lanza contra una pared. Sin embargo, una sola partícula puede pasar directamente a través de una barrera equivalente en su mundo microscópico y aparecerá en el otro lado. Este fenómeno mecánico cuántico se llama tunnelling.

El Premio Nobel de Física de este año premia los experimentos que demostraron cómo observar el efecto túnel cuántico a escala macroscópica.

En 1984 y 1985, John Clarke, Michel Devoret y John Martinis realizaron una serie de experimentos en la Universidad de California, Berkeley. Construyeron un circuito eléctrico con dos superconductores (componentes que pueden conducir la corriente eléctrica sin resistencia), los separaron con una fina capa de material aislante y demostraron que podían controlar e investigar un fenómeno en el que todas las partículas cargadas en el superconductor se comportan al unísono, como si fueran una sola partícula que llena todo el circuito.

Este sistema, similar a partículas, está atrapado en un estado en el que la corriente fluye sin ningún voltaje, un estado del que no tiene suficiente energía para escapar. En el experimento, el sistema muestra su carácter cuántico usando tunneling para escapar del estado de voltaje cero, generando un voltaje eléctrico. Los galardonados también pudieron demostrar que el sistema está cuantizado, lo que significa que solo absorbe o emite energía en forma de paquetes o cuantos.

Inicialmente, el experimento no tiene voltaje en absoluto. Es como una palanca en la posición de apagado y con la posición de encendido bloqueada (ver imagen). Sin los efectos cuánticos, este estado permanecería sin cambios.

De repente, aparece un voltaje. Esto es como si la palanca se hubiera movido de apagado a encendido, a pesar de la barrera entre los dos. Este proceso se llama túnel cuántico macroscópico.

La capacidad de las partículas individuales para hacer tunneling es bien conocida. En 1928, el físico George Gamow se dio cuenta de que el efecto túnel es la razón por la que algunos núcleos atómicos pesados tienden a desintegrarse de una manera particular. La interacción entre las fuerzas en el núcleo crea una barrera a su alrededor, reteniendo las partículas que contiene. Sin embargo, a pesar de esto, una pequeña parte del núcleo atómico a veces puede separarse, y saltarse la barrera, dejando atrás un núcleo que se ha transformado en otro elemento. Sin túneles, este tipo de desintegración nuclear no podría ocurrir.

Si nos fijamos un solo átomo, no podemos predecir cuándo se desintegrará, pero si observamos una gran cantidad de núcleos del mismo tipo, podemos calcular el tiempo necesario para que tenga lugar. La forma más común de describir esto es a través del concepto de vida media, que es el tiempo que tardan en desintegrarse la mitad de los núcleos de una muestra.

En un material conductor ordinario, la corriente fluye porque hay electrones que son libres de moverse. En algunos materiales, los electrones que circulan pueden hacerlo sin ninguna resistencia, decimos que el material es un superconductor y los electrones se agrupan por pares, Son los llamados “pares de Cooper”, en honor a Leon Cooper quien, junto con John Bardeen y Robert Schrieffer, proporcionó una descripción detallada de cómo funcionan los superconductores (Premio Nobel de Física 1972).

Los pares de Cooper se comportan de manera completamente diferente a los electrones ordinarios. Los electrones no tienden a juntarse: dos electrones no pueden estar en el mismo lugar si tienen las mismas propiedades.Sin embargo, cuando los electrones de un superconductor se unen como pares de Cooper pueden ser exactamente iguales. Esto significa que los pares en un superconductor pueden describirse como una sola unidad, un sistema mecánico cuántico. En el lenguaje de la mecánica cuántica, se describen con una única función de onda. Esta función de onda describe la probabilidad de observar el sistema en un estado dado y con propiedades dadas.  Las propiedades de esta función de onda desempeñan el papel protagonista en el experimento.

Si dos superconductores se unen con una delgada barrera aislante entre ellos, se crea una unión Josephson, llamada así en honor de Brian Josephson, quien realizó los cálculos mecánicos cuánticos para la unión. Descubrió que cuando se consideran las funciones de onda a cada lado de la unión  surgen fenómenos interesantes. La unión de Josephson encontró rápidamente áreas de aplicación: en mediciones precisas de constantes físicas fundamentales y campos magnéticos. También proporcionó herramientas para explorar los fundamentos de la física cuántica de una manera nueva.

John Clarke, profesor en Berkeley, creó su grupo de investigación y se especializó en explorar superconductores y la unión Josephson.

A mediados de la década de 1980, Michel Devoret se había unido al grupo de investigación de John Clarke. en el grupo también estaba John Martinis. Juntos, asumieron el desafío de demostrar el efecto túnel cuántico macroscópico.

Para medir los fenómenos cuánticos, alimentaron una corriente débil en la unión Josephson y midieron el voltaje, que está relacionado con la resistencia eléctrica en el circuito. El voltaje fue inicialmente cero, como se esperaba. Esto se debe a que la función de onda del sistema está encerrada en un estado que no permite que surja un voltaje. Luego estudiaron cuánto tiempo tardó el sistema en salir de este estado, originando un voltaje. Debido a que la mecánica cuántica implica un elemento de azar, tomaron numerosas mediciones de las que pudieron calcular la duración del estado de voltaje cero. Un procedimiento similar al usado en las mediciones de las vidas medias de los núcleos atómicos.

El efecto túnel demuestra cómo las parejas de Cooper se comportan como una sola partícula gigante, lo que confirmaron cuando observaron que el sistema tenía los niveles de energía cuantizados.  Al someter el sistema a microondas de diferentes longitudes de onda en el estado de voltaje cero, en algunos casos, se produjo absorción y el sistema pasó a un nivel de energía más alto. Esto mostró que el estado de voltaje cero tenía una duración más corta cuando el sistema contenía más energía, exactamente lo que predice la mecánica cuántica. Una partícula microscópica encerrada detrás de una barrera funciona de la misma manera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El efecto túnel ocurre más fácilmente a un nivel de energía más alto que a uno más bajo, por lo que, estadísticamente, un sistema con más energía tendrá menor vida media que uno con menos energía.

Este tipo de estado cuántico macroscópico ofrece un nuevo potencial para experimentos que utilizan los fenómenos que gobiernan el mundo microscópico de las partículas. Puede considerarse como una forma de átomo artificial a gran escala: un átomo con cables y enchufes que se pueden conectar a nuevas configuraciones de prueba o utilizar en nueva tecnología cuántica. Por ejemplo, átomos artificiales se utilizan para simular otros sistemas cuánticos y ayudar a comprenderlos.

Otro ejemplo es el experimento de computadora cuántica llevado a cabo posteriormente por Martinis, en el que utilizó exactamente la cuantización de energía que él y los otros dos laureados habían demostrado. Usó un circuito con estados cuantizados como unidades portadoras de información: un bit cuántico. El estado de energía más bajo y siguiente funcionaron como cero y uno, respectivamente. Los circuitos superconductores son una de las técnicas que se están explorando en los intentos de construir una futura computadora cuántica. Los galardonados de este año han contribuido, tanto al desarrollo práctico en los laboratorios de física, como a proporcionar nueva información para la comprensión teórica de nuestro mundo.