En la valoraciones redox se emplea una
disolución de concentración conocida (disolución patrón o valorante),
que se agrega lentamente, mediante una bureta, a un volumen conocido
de la disolución de la cual se quiere saber su concentración (analito)
hasta completar la reacción de oxidación-reducción.
El permanganato de potasio, que
presenta un color violeta intenso en disolución acuosa, se reduce a Mn2+
en medio ácido. Las sales de Mn2+ son incoloras. Esta
diferencia de permite que el propio permanganato sirva como indicador
en las permanganimetrías.
Como valorante se utiliza el
permanganato de potasio 0,02 M. En el
matraz se pone el agua oxigenada a valorar (puede diluirse) acidulada
con ácido sulfúrico 2,0 M.
A medida que se agrega el permanganato
al agua oxigenada se producirá la correspondiente reacción redox que
consiste en la reducción, en medio ácido, del Mn7+ a Mn2+,
mientras el peróxido de hidrógeno se oxida a oxígeno (gas), cuyo
burbujeo podremos apreciar durante la valoración.
La presencia de ácido sulfúrico garantiza la oxidación a Mn2+.
Si el medio no es suficientemente ácido el Mn7+ se reduce a
Mn4+, color pardo oscuro:
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