Cuando al reaccionar dos sustancias en fase líquida aparece
un sólido insoluble decimos que aparece un precipitado.
Las reacciones de precipitación son muy espectaculares,
sobre todo si elegimos precipitados de metales de transición, sumamente
vistosos por sus llamativos colores.
El objetivo de esta actividad es realizar varias reacciones
de precipitación, observar los colores y aspectos de los precipitados
formados, escribir las correspondientes ecuaciones de precipitación,
identificar el precipitado, escribir el equilibrio que se establece entre
el sólido y la (pequeñísima) parte disuelta y, por fin, intentar desplazar
el equilibrio con el fin de disolver el precipitado.
Con esta actividad se establece de manera muy clara la
diferencia entre la química estudiada en los libros o en el encerado (o
pizarra digital, que tanto da) y la que se hace en el laboratorio. La
diferencia, en suma, entre una ecuación química y una reacción química. |