El propio Galileo descubrió que la
aceleración con que un cuerpo cae se puede manipular a voluntad haciendo
que el cuerpo descienda por un plano inclinado.
El análisis de las fuerzas actuantes sobre
el cuerpo y la aplicación de las Leyes de la Dinámica permite deducir que
la aceleración con la que un cuerpo desciende por un plano inclinado sólo
depende (suponemos rozamiento nulo) del ángulo de inclinación del mismo.
Con esta actividad se pretende comprobar la
veracidad de las conclusiones teóricas. |