La experiencia se lleva a cabo con agua destilada que se
coloca en un erlenmeyer en el que se introduce un termómetro. Para
calentar se emplea un calefactor eléctrico dotado de agitador magnético.
Una buena agitación del líquido es imprescindible para lograr que su
temperatura sea homogénea.
Los alumnos, distribuidos en grupos de dos, realizan
medidas de la temperatura del líquido cada 2 min, al principio, y cada
minuto, una vez que la ebullición comienza. La mejor manera de llevar esto
a cabo consiste en que sea el profesor el que controle los tiempos e
indique a toda la clase el momento de realizar las medidas.
Los datos se tabulan en una tabla como la que se muestra: |