Además de esto, a la vista de la
fórmula de un compuesto, podemos saber:
-
El tipo de enlace existente entre los
átomos (covalente si se enlazan no metales, iónico
si aparecen enlazados metales y no metales).
-
La masa de la molécula (determinando
la masa molecular de la misma).
-
La composición centesimal del
compuesto.
-
La masa de un mol de moléculas (masa
molecular expresada en gramos)
Si el compuesto representado por la fórmula es un
compuesto iónico
(p.ej. el Na Cl) debemos tener en cuenta que no
es correcto hablar de molécula
ya que es típico de estos compuestos, debido a la
naturaleza del enlace iónico, formar grandes agregados
o macromoléculas.
En estos casos la fórmula nos indicará los iones
que integran el compuesto y la relación en que se
encuentran combinados.
Por ejemplo, la fórmula del NaCl nos indica que
existen igual número de iones Cl- que de iones Na +.
Una de las primeras cosas con que nos encontramos
cuando aprendemos a escribir-nombrar fórmulas químicas
es una tabla con los estados de oxidación más usuales
de los elementos, que consiste en un conjunto de
números positivos y negativos asociados a cada
elemento. ¿Qué son?. ¿Para qué sirven?
Los números de
oxidación nos hablan de electrones que el elemento
comparte en los enlaces covalente, o que
transfiere (toma o cede) en los compuestos iónicos.
El
sentido, tanto del número como del signo, es claro
en los
compuestos iónicos:
-
Signo negativo indica que el elemento capta
electrones y el dígito, el número de electrones
captados.
Así, estado de oxidación – 1 significa que el
elemento capta un electrón. Estado de oxidación -2,
que capta dos electrones…
-
Signo positivo indica que el elemento cede
electrones y el dígito, el número de electrones
cedidos.
Así, estado de oxidación + 1 significa que el
elemento cede un electrón, + 2 que cede dos
electrones…
En los compuestos covalentes la
interpretación, aunque parecida, no es la misma ya que
en estos enlaces se comparten electrones.
Supongamos un enlace covalente entre un hidrógeno y un
oxígeno. Éste es más electronegativo, por lo cual
tirará más el par electrónico, quedando con cierta
carga negativa (ver más arriba). Si tenemos esto en
cuenta
podemos repartir los electrones de enlace, asignando
los dos del par al elemento más electronegativo.
De esta manera, el oxigeno en la molécula de agua
quedará con 8 electrones (dos más de los que tiene si
no está combinado, los correspondientes a los dos
hidrógenos que se enlazan). Le asignaremos, por tanto,
un estado de oxidación -2. Cada uno de los hidrógenos,
sin embargo, quedará sin el único electrón que tiene
(ya que se asigna al oxígeno por ser más
electronegativo). Su estado de oxidación será, por
tanto, +1. |
En resumen, un estado de oxidación
negativo indica ganancia de electrones (real en los
enlaces iónicos y “parcial” en los covalentes),
mientras que un estado de oxidación positivo indica
pérdida de electrones (real en los enlaces iónicos y
“parcial” en los covalentes)
Cómo el estado de oxidación nos da el
número de electrones puestos en juego en el enlace,
podemos tener una indicación de la proporción en que
se combinan los átomos. Efectivamente. Si el estado de
oxidación del oxígeno es -2, y el del hidrógeno +1,
necesitaremos dos átomos de H para combinar con uno de
oxígeno. Por tanto, la fórmula de este compuesto,
será: H2O.
Este es el significado del intercambio
de los estados de oxidación de los elementos para
poner los subíndices en la fórmula.
|