La manera más corriente de producir una corriente eléctrica es haciendo
girar una espira (realmente una bobina) en un campo
magnético. El flujo variable que atraviesa la espira
produce una corriente eléctrica que cambia continuamente
su polaridad. El dispositivo recibe el nombre de
alternador.
En la figura se ve
una espira que gira con velocidad angular constante en
el seno de un campo magnético.
El flujo que atraviesa la
espira variará en función del ángulo que forme con el
campo magnético. Si suponemos que para t =0 la espira
está perpendicular al campo:
Aplicando la ley de
Faraday-Henry la f.e.m. valdrá:
La f.e.m. varía
senoidalmente desde el valor cero inicial hasta su valor
máximo para disminuir nuevamente hasta cero, tomar
valores negativos y volver a anularse. La intensidad
cambia de sentido continuamente
(corriente alterna).
En el vídeo se genera de esta manera una
corriente eléctrica. Para que el generador gire a una
velocidad suficiente se le acopla un motor eléctrico
(ver
Motor eléctrico).
Se puede obtener corriente continua
(dinamo) modificando los contactos (ver figura).
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