La solubilidad de una sustancia es un proceso complejo en el que intervienen diferentes factores:
Para que una sustancia se disuelva la energía de Gibbs
correspondiente al proceso de disolución ha de ser negativa:
Así podemos justificar que procesos endotérmicos
(disolución del KNO3 o de sales de amonio) sean posibles, ya
que en los procesos de disolución de los compuestos iónicos el paso de
soluto sólido a disuelto lleva consigo un aumento de entropía
considerable, que hace que la variación de la energía de Gibbs
correspondiente al proceso resulte negativa.
Como norma general:
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Los compuestos iónicos tienen tendencia a ser solubles en
agua y disolventes polares (salvo que su energía de red sea elevada).
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Las sustancias covalentes polares son solubles en agua.
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Las sustancias covalentes no polares tienden a disolverse
en disolventes no polares.
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Yodo, dicromato de potasio |
Permanganato de potasio |
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