El montaje utilizado puede verse en la
imagen adjunta. Una piedra de mármol (carbonato de calcio) se
introduce en un tubo en el que se echa la disolución de ácido
clorhídrico. Inmediatamente se aprecia el desprendimiento del gas.
El tubo se tapa con un corcho
taladrado en el que se introduce un tubo de vidrio al que se conecta
otro de plástico. Conviene que el primer gas que sale se deje
escapar (será en su mayor parte el aire contenido en el tubo donde
se produce la reacción y en el de desprendimiento). Se puede
aprovechar para verificar el buen funcionamiento del montaje
comprobando que se producen burbujas al sumergir el extremo del tubo
de desprendimiento en un recipiente con agua.
Llenar un matraz aforado (100 ml) de
agua, taparlo y, sin soltar, invertir en un cristalizador con agua
(se usa un matraz aforado porque es muy sencillo tapar su boca con
un dedo). Se debe de dejar espacio suficiente entre el fondo de
cristalizador y la boca del matraz para poder introducir
posteriormente el tubo de plástico.
Cuando se considere que el aire
contenido puede haber sido expulsado, introducir con cuidado el
extremo del tubo de desprendimiento en el matraz. El CO2
ascenderá en forma de burbujas y el gas se irá acumulando en la
parte superior del matraz. Como consecuencia de la presión ejercida, el agua va siendo desalojada y, poco a poco, el matraz irá
llenándose de gas. |